Apoyo a los adolescentes con DT1
La adolescencia con diabetes tipo 1 es una época de apoyo incondicional.
Guiar la transición a la independencia
Por si criar a un adolescente no fuera suficientemente duro, añadir la diabetes tipo 1 (DT1) puede suponer más presión y estrés para todos los miembros de la familia. A medida que tus hijos adolescentes crezcan, necesitarán cada vez más espacio para practicar su independencia y autosuficiencia. Esta transición no suele ser fácil pero no puedes dejar que los retos añadidos de la DT1 cambien el hecho de que los adolescentes necesitan más libertad para prepararse para la edad adulta.
Criar a un adolescente con DT1 puede ser una de las partes más difíciles de la experiencia de tu familia con esta condición. Lo mejor que puedes hacer es ofrecerles apoyo incondicional durante esta fase.
La pubertad puede tener un gran impacto en la sensibilidad a la insulina
Pocas cosas afectan tan intensamente a los niveles de glucosa en sangre como las hormonas. Y la pubertad tiene que ver con las hormonas. Puedes esperar que esos niveles hormonales crecientes aumenten también las dosis de insulina de tu hijo adolescente. A medida que crezcan sus huesos y músculos, necesitarán más insulina. No te asustes si sus necesidades de insulina aumentan drásticamente: ¡es normal! No te sorprendas si su relación insulina/carbohidratos aumenta rápidamente.
La menstruación puede ser un reto
Llevará tiempo determinar un impacto relativamente consistente del ciclo menstrual de tu hija sobre sus necesidades de insulina y sus niveles de glucosa en sangre. No es igual en todas las personas. Por ejemplo, algunas mujeres notan la resistencia a la insulina durante los días inmediatamente anteriores a la menstruación, mientras que otras la notan el día en que empiezan a sangrar. Algunas mujeres dicen que la resistencia sólo dura 24 horas, mientras que otras pueden experimentar tres o cuatro días de necesidad de más insulina. Anima a tu hija a tomar buenas notas y a ser paciente mientras intentan establecer un plan de adaptación algo predecible.
Estrés y emociones en la adolescencia
Crecer es estresante, y el estrés afecta a los niveles de glucosa en sangre gracias al cortisol, que indica al hígado que libere el azúcar almacenado. Se trata de una parte normal de la vida pero especialmente delicada con la DT1. Un examen estresante o los retos sociales en la escuela pueden provocar fácilmente subidas repentinas. Apoya a tu hijo adolescente y recuerda que algunos niveles altos de glucosa en sangre no pueden prevenirse, sólo reaccionar después. Nadie lleva perfectamente la DT1 a ninguna edad.
Crea una lista de control para salir de casa
Lo último que quieres recibir un martes a las 10 de la mañana es un mensaje de texto de tu hijo adolescente diciendo que le ha fallado la bomba o que se ha quedado sin insulina. Ayúdales a aprender a guardar suministros de reserva en su mochila y establece un sistema de recordatorios que les ayude a comprobar sus suministros y tecnología antes de salir de casa.
No esperes perfección, sólo esfuerzo
Vivir con DT1 es un reto diario, y manejarla es mucho pedir a cualquier adolescente, ¡y también a la mayoría de los adultos! Ayuda a tu hijo adolescente a comprender cómo afecta el control de su diabetes a sus notas en el colegio, su energía, su estado de ánimo, su rendimiento en el campo de fútbol y mucho más. Ayúdale a comprender que simplemente esforzándose al máximo puede llegar muy lejos, y que no esperas la perfección, sino un esfuerzo considerado.
Programa revisiones meditadas
Pregunta a cualquier adolescente cómo se siente cuando sus padres le preguntan: “¿Cómo tienes la glucosa en sangre?” o “¡Eh, has tenido el nivel de glucosa alto todo el día! ¿Qué ha pasado?” y probablemente oirás muchos gemidos. No dejes que la DT1 consuma todas las conversaciones. Nadie, a ninguna edad, lleva la DT1 a la perfección, y esas cifras pueden parecer entradas de un diario personal. En lugar de hacer preguntas constantes, haz revisiones programadas para ver cómo van las cosas. Quizá una o dos veces por semana, o quizá una vez al día. Puede ayudar a tu hijo a sentir más control sobre las conversaciones sobre esos datos tan personales.
Establecer las expectativas de manejo de la diabetes
Es justo que establezcas expectativas y pautas con tu hijo adolescente en torno al manejo de su diabetes. Sin embargo, si tienen dificultades, recuerda que el trabajo constante de la DT1 es mucho pedir a cualquier persona de cualquier edad. Incluso los adultos tienen dificultades con la DT1. Incluso los adultos olvidan a veces hacer el bolo o calculan mal los carbohidratos de una comida. No puedes esperar la perfección de tu hijo. Aumenta su confianza y sus habilidades ayudándoles a navegar positivamente por esos momentos más duros, sin culpa ni vergüenza.
Más orientación sobre la crianza y las relaciones
Orientación para ayudar a tu hijo a adquirir las habilidades y la confianza necesarias para manejar algún día la DT1 por sí mismo.
Aprende a apoyar la participación de tu hijo en actividades y su tiempo con los amigos.
La franqueza, la honestidad y la confianza son la clave del éxito en las relaciones, especialmente con la diabetes tipo 1.
Cosas a tener en cuenta al hablar de tu condición con otras personas.
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