En realidad, las personas con diabetes de tipo 1 pueden comer cualquier cosa con las cantidades adecuadas de insulina. Pero al igual que los que no tienen diabetes, intentar seguir una dieta equilibrada llena de alimentos integrales es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud.

Conceptos básicos de alimentación y dieta

He aquí algunos aspectos básicos sobre la alimentación, la dieta y la diabetes tipo 1 (DT1):

El azúcar es sólo una forma de carbohidrato. En tu sistema digestivo, todos los carbohidratos se descomponen en glucosa, que es el azúcar que hay en tu torrente sanguíneo y que tu cuerpo utiliza como energía. Aunque los alimentos ricos en azúcar, como los dulces, pueden elevar tus niveles de glucosa en sangre más rápidamente que un tazón de avena, todos los tipos de carbohidratos requieren insulina. Incluso la pasta integral o el jugo de naranja recién exprimido pueden elevar significativamente tus niveles de glucosa en sangre si no recibes suficiente insulina.

Aunque algunas personas con diabetes optan por limitar significativamente su ingesta de carbohidratos (por ejemplo, las dietas cetogénicas), estas dietas de moda pueden ser difíciles de mantener a largo plazo. Tampoco son seguras para los niños pequeños, que necesitan un mínimo de carbohidratos saludables para crecer. En su lugar, te animamos a que trabajes con un nutricionista titulado para establecer una dieta equilibrada que te resulte adecuada. Aprender a contar los carbohidratos es importante en la vida con DT1 porque son los carbohidratos los que más influyen en tus niveles de glucosa en sangre. Aprender a ajustar tus dosis de insulina en función de los carbohidratos, las grasas y las proteínas de cualquier comida ¡lleva tiempo! Trabaja con tu equipo de salud para comprender las necesidades de insulina de tu cuerpo.

Las dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas no eliminan tu necesidad de tratamiento diario con insulina. Las grasas y las proteínas alimenticias también necesitan insulina pero estos dos macronutrientes se descomponen más lentamente que los carbohidratos. Cuando comes grandes cantidades de proteínas de una sola vez, un cierto porcentaje suele convertirse en glucosa porque tu cuerpo sólo puede aprovechar una cantidad determinada de proteínas de una sola vez. La grasa alimenticia puede desacelerar la digestión, lo que frena el efecto de los carbohidratos de esa comida. La grasa alimenticia también puede mitigar tu sensibilidad a la insulina, aumentando tus necesidades de insulina para las comidas ricas en grasa. Las dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas no son recomendables para los niños pequeños, que necesitan carbohidratos para crecer sanos. Habla con tu equipo de cuidado de diabetes antes de empezar una dieta muy baja en carbohidratos.

Una dieta rica en fibra (de 25 a 30 gramos al día) puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y a alcanzar los objetivos de HbA1c.

Independientemente de lo que elijas comer, manejar la DT1 en torno a la comida significa aprender a calcular y estimar las dosis de insulina utilizando tu relación insulina-carbohidratos (ICR, por sus siglas en inglés) establecida en colaboración con tu equipo de salud. Tu relación insulina-carbohidratos puede ser diferente según la hora del día. Por ejemplo, muchas personas necesitan más insulina en el desayuno. Tu equipo de salud debe ayudarte a establecer y evaluar tus dosis de insulina en las comidas, haciendo pequeños ajustes según sea necesario.

Encuentra tu equilibrio

Tus amigos, familiares, desconocidos, el Internet y las revistas tendrán opiniones sobre lo que debes comer después de que te diagnostiquen con DT1.

Tomar muchos alimentos integrales, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas y grasas saludables, llenos de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales, es importante, pero en una dieta sana también hay sitio para otros alimentos. Encontrar un equilibrio que te funcione bien, tanto física como emocionalmente, puede llevar tiempo.

Cuanto más tiempo vivas con DT1, ¡más experto en nutrición serás! Aprender a dosificar la insulina según las distintas comidas y bebidas requiere mucho autoestudio y observación. Aprenderás cosas sobre la digestión y la nutrición que las personas sin diabetes nunca aprenderán, como la diferencia entre el tiempo que se tarda en digerir una manzana y un trozo de pizza.

Deja que la DT1 te inspire para aprender sobre nutrición, creando al mismo tiempo un enfoque realista que te resulte adecuado.

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