Casi una de cada tres personas con diabetes tipo 1 (DT1) desarrolla una enfermedad renal.

Afortunadamente, la mayoría de las personas con DT1 y enfermedad renal no acaban con insuficiencia renal.

DT1 y enfermedad renal

Los riñones filtran los residuos y el agua sobrante de la sangre a través de la orina. Los riñones también ayudan a controlar la tensión arterial y a desplegar hormonas que tu cuerpo necesita para mantenerse sano. Cuando los riñones están dañados, no pueden filtrar la sangre como deberían, lo que puede hacer que se acumulen desechos en el organismo. Los niveles elevados crónicos de glucosa en sangre pueden dañar lenta y progresiva o agresivamente los riñones.

Tratamientos para la enfermedad renal

Recibir un tratamiento temprano es clave para retrasar los daños y la progresión de la enfermedad renal. El tratamiento se basa en la etapa:

En las primeras fases de la enfermedad renal, pueden recetarse medicamentos para ayudar a controlar la tensión arterial. Estos medicamentos también pueden reducir el riesgo de que la enfermedad renal progrese. Los nuevos medicamentos reductores de la glucosa que se utilizan para tratar la diabetes tipo 2, como los inhibidores de SGLT, los agonistas de GLP-1 y los antagonistas de los receptores mineralocorticoides, también actúan protegiendo los riñones y ayudan a que la enfermedad renal no progrese. Actualmente están aprobados o se están probando en la enfermedad renal avanzada en otras poblaciones (no DT1).

A medida que la enfermedad renal crónica progresa a fases avanzadas graves, puede ser necesaria la diálisis renal o el trasplante. Este tratamiento filtra la sangre, eliminando los residuos, las sustancias químicas y el líquido sobrante de la sangre porque los riñones ya no pueden, o la sustituye por un riñón funcional procedente de donantes cadavéricos.

Prevención de la enfermedad renal

Mantén tu nivel de glucosa en sangre en rango

Controla la tensión arterial

Sométete a una revisión anual de la enfermedad renal diabética por un profesional médico

Busca atención preventiva temprana para evitar la progresión a un estadio avanzado de la enfermedad

Más orientación sobre las complicaciones


Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son complicaciones a largo plazo de la DT1. Las ECV incluyen la cardiopatía coronaria, la enfermedad cerebrovascular y la arteriopatía periférica.



Para las personas que viven con DT1, la enfermedad ocular es una realidad preocupante pero la detección temprana y el tratamiento oportuno pueden reducir el riesgo de ceguera en más de un 95%.